El Gobierno Nacional anuncia nuevos ajustes en los precios del diésel, que afectarán tanto a transportadores como a propietarios de vehículos particulares. La medida busca reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) y alinear los costos con los estándares internacionales.

Después de extensas negociaciones entre el Gobierno y el gremio de transportadores, se llegó a un acuerdo que introduce cambios significativos en la política de precios del diésel (ACPM). Los propietarios de vehículos particulares, como camionetas que utilizan este combustible, serán uno de los grupos más afectados, pues deberán pagar la tarifa completa de aproximadamente $16.000 por galón, sin subsidios.

La propuesta del Ministerio de Hacienda incluye un aumento progresivo de los precios del ACPM para diferentes sectores. Las empresas con grandes flotas de vehículos continuarán pagando la tarifa plena, mientras que los transportadores que compran diésel en estaciones minoristas recibirán un alivio, con precios cercanos a los $10.000 por galón.

La medida, que se enmarca en un esfuerzo por reducir el déficit del Fepc y ajustarse a las dinámicas internacionales del mercado, ha generado preocupación entre los propietarios de vehículos particulares, quienes no contarán con subsidios para mitigar el impacto del alza.